El proceso de planchar, aunque necesario, a menudo genera dudas sobre qué tipo de agua es mejor para garantizar un buen rendimiento de la plancha y prolongar su vida útil. La acumulación de cal y otros residuos puede ser un problema, y elegir adecuadamente puede marcar una gran diferencia.
¿Es mejor usar agua del grifo, destilada o desmineralizada? Cada opción tiene sus ventajas y desventajas, pero lo ideal es comprender las necesidades específicas de tu plancha y la dureza del agua en tu zona para tomar la mejor decisión.
¿Qué tipos de agua se pueden usar?
Las principales opciones que encontramos para rellenar el depósito de una plancha de vapor son el agua del grifo, destilada y desmineralizada. Sin embargo, cada una tiene sus particularidades:
- Agua del grifo: Es la opción más accesible y económica, pero puede contener altos niveles de cal si vives en zonas de agua dura. Esto podría obstruir la plancha, afectar las salidas de vapor y, eventualmente, manchar la ropa.
- Agua destilada: Al estar libre de partículas sólidas como cal, es más pura. Aunque se recomienda para evitar obstrucciones, no debe utilizarse exclusivamente, ya que su acidez puede corroer componentes internos de la plancha.
- Agua desmineralizada: Similar al agua destilada, se somete a un proceso químico para eliminar sales minerales. Es ideal para zonas con agua muy dura, pero también debe mezclarse con agua del grifo para evitar posibles oxidaciones.
¿Qué dice la dureza del agua?
La dureza del agua de tu zona juega un papel importante a la hora de elegir el tipo de agua para planchar. Si no sabes cuál es el nivel de dureza del agua de tu localidad, puedes consultar con la compañía de suministro de agua o utilizar un medidor de dureza específico. Como norma general:
- En zonas de agua blanda, el agua del grifo puede usarse sin mayores problemas.
- En áreas de agua dura o muy dura, es recomendable mezclar partes iguales de agua del grifo y destilada o desmineralizada.
¿Por qué mezclar agua?
La mezcla de agua del grifo con agua destilada o desmineralizada permite disfrutar de lo mejor de ambas opciones. El agua del grifo aporta las sales necesarias para evitar que la plancha se oxide, mientras que el agua destilada o desmineralizada reduce la acumulación de cal en los conductos internos.
Por lo tanto, utilizar una proporción equilibrada puede extender significativamente la vida útil de tu plancha y garantizar un mejor desempeño durante el planchado.
Errores comunes al rellenar el depósito
No solo es importante usar el agua adecuada, sino también evitar prácticas que puedan dañar la plancha:
- No mezcles agua con productos como almidón, vinagre o perfumes, ya que pueden generar corrosión, obstrucciones o manchas en tus prendas.
- No utilices agua de secadoras, aire acondicionado o de otros aparatos, ya que contienen impurezas que dañan los componentes de la plancha.
Si deseas añadir aroma a tu ropa, opta mejor por suavizantes perfumados en el lavado o pulveriza agua perfumada una vez que termines de planchar.
Cuidados adicionales para la plancha
Independientemente del tipo de agua que elijas, es clave mantener la plancha en buen estado. Aquí algunos consejos:
- Limpieza periódica: Usa la función de autolimpieza si tu plancha la tiene, o realiza limpiezas manuales con una mezcla de agua y vinagre, asegurándote de eliminar cualquier residuo que pueda obstruir los orificios de vapor.
- Evita el contacto con superficies metálicas: Esto puede dañar la base de la plancha.
- Utiliza correctamente las funciones anti-cal: Si tu plancha incluye un sistema antical, asegúrate de darle el mantenimiento adecuado.
Cuidar estos detalles garantiza no solo un mejor rendimiento, sino también un planchado más eficaz y sin contratiempos. Elegir el agua adecuada para tu plancha de vapor no solo prolongará la vida de tu electrodoméstico, sino que también cuidará tus prendas y mejorará los resultados de cada sesión de planchado. Dedicar tiempo a entender las recomendaciones del fabricante y realizar un mantenimiento constante asegurará que la plancha funcione como el primer día, sin importar el tipo de agua que elijas.
