Las bombillas LED se han consolidado como una opción de iluminación duradera, eficiente y sostenible para nuestros hogares y negocios. Sin embargo, muchas personas se preguntan por qué, a pesar de su reputada longevidad, pueden presentar fallos o incluso «fundirse» en ciertas circunstancias.
Contrario a lo que ocurría con las bombillas incandescentes, las LED no se «queman» de forma repentina. En su lugar, su rendimiento luminoso se atenúa gradualmente con el tiempo debido a diversos factores. A continuación, exploramos las principales razones que contribuyen al fallo de las bombillas LED y cómo puedes evitar estos problemas para alargar su vida útil al máximo.
Principales causas del fallo en bombillas LED
- Sobretensiones eléctricas: Las bombillas LED requieren una corriente estable para funcionar correctamente. Las fluctuaciones de voltaje o picos de tensión pueden dañar los componentes internos, reduciendo drásticamente su vida útil.
- Temperaturas extremas: Las altas temperaturas, especialmente en luminarias cerradas donde no hay una ventilación adecuada, contribuyen al sobrecalentamiento de los diodos LED. Esto acelera su deterioro, ya que son sensibles a temperaturas superiores a los 40-45 grados Celsius.
- Errores de instalación: Una instalación eléctrica deficiente, con cables en mal estado, conexiones defectuosas o sin toma de tierra, puede generar problemas que afectan negativamente a las bombillas LED. Además, mezclar diferentes tipos de bombillas (como LED y fluorescentes) en un mismo circuito puede generar sobretensiones que las dañen.
- Defectos de fábrica: Aunque poco común, existe la posibilidad de que la bombilla tenga algún fallo de fabricación, como una mala conexión interna o defectos en el disipador térmico.
- Interruptores antiguos o desgastados: Interruptores desactualizados o con acumulación de suciedad pueden generar pequeñas fugas de corriente que afectan al funcionamiento correcto de las bombillas LED.
Cómo alargar la vida útil de las bombillas LED
Realiza un mantenimiento adecuado: Asegúrate de que la instalación eléctrica de tu hogar cumple con las normativas adecuadas. Verifica el estado de los cables, conexiones y tomas de tierra para evitar problemas derivados de un sistema defectuoso.
Evita mezclar tecnologías: No utilices bombillas LED junto con otros tipos de iluminación como fluorescentes o de bajo consumo en el mismo circuito. Este tipo de combinación genera fluctuaciones eléctricas que comprometen su rendimiento.
Instala luminarias ventiladas: Si necesitas usar bombillas LED en espacios cerrados, opta por modelos diseñados específicamente para esas condiciones o mejora la ventilación de las luminarias para disipar mejor el calor.
- No instales LED en plafones o downlights cerrados si no están diseñados para eso.
- Si una bombilla LED no falla en sus primeros días de uso, es probable que funcione adecuadamente durante años.
Protección contra sobretensiones: Utiliza estabilizadores de voltaje o protectores de sobretensión para prevenir daños en los circuitos de las bombillas LED debido a picos de tensión.
¿Qué hacer si las bombillas LED fallan prematuramente?
Si observas que varias bombillas LED están fallando al mismo tiempo, es probable que el problema resida en la instalación eléctrica general de tu hogar. Es importante recurrir a un profesional para revisar el sistema y detectar posibles causas, como cables en mal estado o derivaciones.
En el caso de bombillas individuales, verifica si las condiciones de instalación son correctas y si la luminaria permite una ventilación adecuada. También considera cambiar interruptores antiguos o defectuosos por modelos nuevos para garantizar un corte limpio de la corriente.
Características de las bombillas LED y su eficiencia
Las bombillas LED destacan por su eficiencia energética, consumiendo hasta un 80% menos de energía que las incandescentes y un 30% menos que las fluorescentes. Además, son más resistentes a ciclos frecuentes de encendido y apagado, lo que las hace ideales para el uso cotidiano.
En condiciones óptimas de uso, las bombillas LED pueden durar entre 15.000 y 50.000 horas, lo que equivale a aproximadamente 20 años de vida útil con un uso diario de 4 horas. Sin embargo, su longevidad depende en gran medida de su calidad y de las condiciones de instalación y mantenimiento.
Opta siempre por bombillas LED de fabricantes reconocidos, ya que los productos de baja calidad suelen tener componentes internos más propensos a fallar rápidamente.
Con un correcto cuidado e instalación, las bombillas LED pueden ofrecer una iluminación confiable y duradera durante años. Ahora que conoces las principales razones que afectan su rendimiento y cómo prevenirlas, podrás disfrutar de todas las ventajas de esta tecnología sin preocupaciones.