Las muestras de afecto de nuestras mascotas, especialmente los lametones, son una constante que para muchos resulta enternecedora. Pero aunque estos gestos puedan parecer inofensivos o incluso beneficiosos desde el punto de vista emocional, existe un abanico de consideraciones sobre su impacto en la salud tanto de los animales como de los humanos. Este artículo explora en profundidad las razones, riesgos y precauciones que debes tener en cuenta si eres de los que no puede resistirse a recibir un «beso» de su perro.
Los lamidos son una forma de comunicación multifuncional para los perros. A través de ellos, expresan afecto, alivian su estrés, se relacionan socialmente o investigan su entorno. Sin embargo, detrás de este comportamiento aparentemente simple, se esconden aspectos interesantes y, en ocasiones, alarmantes sobre lo que implica para nuestra salud.
¿Por qué los perros lamen a los humanos?
Los perros utilizan el lamido como un lenguaje natural para expresar emociones y establecer vínculos. Este comportamiento tiene varias explicaciones que van más allá del simple afecto:
- Exploración del entorno: Los perros perciben sabores y olores que les ayudan a entender su entorno y a «investigar» a quienes los rodean.
- Demostración de afecto: Lamer es una forma de fortalecer la conexión emocional entre el perro y su dueño, tal como ocurre entre los miembros de una manada.
- Ansiedad o estrés: Algunos perros lamen compulsivamente como un mecanismo de autocalma en situaciones de ansiedad.
- Sumisión: Es una manera de mostrar respeto hacia los que perciben como líderes.
Riesgos de salud asociados a los lametones
Aunque muchas bacterias en la boca de un perro son inofensivas para los humanos, otras pueden ser potencialmente peligrosas. Dicho esto, estas son algunas de las enfermedades y problemas asociados al contacto cercano con la saliva canina:
- Transmisión de bacterias zoonóticas: Bacterias como Capnocytophaga canimorsus, Pasteurella multocida, Salmonella o E. coli pueden transmitir infecciones graves, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados.
- Rabia: Aunque poco común en perros vacunados, este virus puede transmitirse si un perro infectado lame una herida abierta o las membranas mucosas.
- Parásitos: Algunos perros pueden transmitir parásitos intestinales como Toxocara, que representan un peligro para la salud humana.
Además, el contacto cercano con la saliva de un perro puede presentar riesgos adicionales como alergias debido a las proteínas presentes en su composición.
Precauciones a tener en cuenta
Si bien no tienes por qué evitar del todo los lametones de tu perro, es fundamental tomar algunas medidas para proteger tu salud y la de tu familia:
- Vacunación: Asegúrate de que tu perro esté al día con sus vacunas, en especial la que previene la rabia.
- Desparasitación: Desparasitar regularmente a tu mascota reduce el riesgo de transmisión de infecciones.
- Higiene bucal: Cepillar los dientes de tu perro con productos específicos para él contribuye a reducir la acumulación de bacterias en su boca.
- Avoid lamidos en áreas sensibles: Evita que los lametones lleguen a la boca, nariz, ojos o heridas abiertas.
- Lavado de manos: Lava tus manos después de interactuar con tu perro, especialmente si te ha lamido.
¿Son los lametones beneficiosos?
A pesar de los riesgos, algunos estudios han encontrado posibles beneficios en la saliva de los perros. Por ejemplo, se cree que tiene efectos probióticos, ayudando al equilibrio de la flora intestinal. También se ha sugerido que contiene enzimas que promueven la cicatrización de heridas, aunque este aspecto es controvertido debido a la presencia de bacterias.
No obstante, los expertos coinciden en que los posibles beneficios no superan los riesgos potenciales, por lo que siempre se deben tomar precauciones.
Cuando evitar los lametones por completo
Existen situaciones específicas en las que es mejor evitar por completo los lametones de tu perro:
- Si tienes heridas abiertas o sensibilidad en la piel.
- Si alguna persona en tu hogar tiene un sistema inmunológico comprometido o condiciones preexistentes.
- En niños pequeños y bebés, ya que su sistema inmunitario no está completamente desarrollado.
Recibir lametones de tu perro puede ser una experiencia cariñosa y entrañable, pero es crucial entender los riesgos asociados. Si bien su saliva contiene propiedades que pueden ser beneficiosas, también es un posible vehículo para bacterias y parásitos. Adoptar medidas de higiene adecuadas y limitar el contacto directo con las áreas más sensibles del cuerpo minimizará los posibles peligros y permitirá disfrutar de una convivencia saludable con tu mascota.
