La limpieza de la lavadora es una de esas tareas domésticas que solemos pasar por alto, pero que es absolutamente esencial para prolongar la vida útil del electrodoméstico y garantizar que nuestra ropa salga fresca y limpia en cada lavado. Este artículo te proporcionará una guía completa y detallada sobre cómo limpiar tu lavadora de manera eficaz, utilizando ingredientes que probablemente ya tienes en casa y algunos trucos adicionales.
Aunque parezca contradictorio, una lavadora puede acumular suciedad, cal, malos olores e incluso moho. Esto no solo afecta al rendimiento del aparato, sino también al resultado final de cada lavado. Aprender a mantenerla en óptimas condiciones no solo es una manera de hacer tu vida más sencilla, sino también un hábito que puede ahorrarte dinero en costosas reparaciones.
¿Por qué es importante limpiar la lavadora regularmente?
Un mantenimiento adecuado de la lavadora asegura que funcione correctamente y evita la acumulación de residuos, bacterias y olores desagradables. A medida que usamos detergentes, suavizantes y otros productos, estos pueden quedarse en las partes internas del aparato, favoreciendo la formación de moho y suciedad.
Además, factores como el uso de agua dura, una colada muy húmeda o no ventilar la lavadora después de cada uso contribuyen a estos problemas. Realizar una limpieza completa de 3 a 4 veces al año puede prevenir averías y garantizar que tu electrodoméstico lave eficientemente.
Cómo limpiar el tambor de la lavadora
El tambor, siendo el corazón de la lavadora, merece una atención especial. Su limpieza frecuente evita que residuos de detergente y suavizante se adhieran a su superficie, lo que podría transferirse a tu ropa.
- Vierte medio vaso de vinagre blanco en el compartimento del detergente. El vinagre es un desinfectante natural y eficaz contra la cal y los malos olores.
- Programa un ciclo de lavado a la temperatura más alta disponible, preferiblemente 90ºC, para descomponer los residuos y eliminar las bacterias.
Si el tambor sigue mostrando manchas visibles tras el lavado, puedes repetir el proceso usando bicarbonato de sodio, que complementa las propiedades del vinagre y ayuda a eliminar restos difíciles.
Limpieza del filtro de la lavadora
El filtro es un componente que a menudo olvidamos limpiar, pero desempeña un papel crucial en el rendimiento del aparato. Si notas que la lavadora no drena correctamente o acumula agua, probablemente sea hora de revisar el filtro.
- Coloca un recipiente o varios trapos debajo del filtro para recoger el agua que pueda salir al abrirlo.
- Abre la tapa del filtro, que usualmente se encuentra en la parte frontal inferior de la lavadora, y extráelo con cuidado.
- Lava el filtro bajo el grifo con un cepillo pequeño para retirar residuos atascados, como pelusas, monedas o botones.
Una vez limpio y seco, colócalo nuevamente en su lugar, asegurándote de que quede bien ajustado.
Cómo cuidar la goma de la lavadora
La goma del tambor es otro de los escondites favoritos del moho y los residuos. Limpiar este componente es fundamental para evitar malos olores y asegurar un sellado adecuado durante cada ciclo de lavado.
Para limpiarla, tira de la goma suavemente hacia afuera hasta exponer los pliegues. Usa un trapo humedecido con vinagre blanco o un producto limpiador para frotar las zonas más sucias. Si la suciedad está incrustada, ayúdate de un cepillo de dientes usado para una limpieza más detallada. Por último, seca todo con un paño limpio y seco para dejarla impecable.
Consejos para prevenir el moho y los malos olores
Mantener la lavadora libre de humedad es clave para evitar problemas futuros. Aquí tienes algunos hábitos que puedes adoptar:
- Deja la puerta y el cajetín del detergente abiertos tras cada lavado para que se sequen completamente.
- Seca la goma de la puerta con un paño después de usar la lavadora.
- Evita sobrecargar la máquina, ya que esto dificulta el lavado completo y el drenaje adecuado.
Cómo limpiar el cajetín del detergente
El cajetín es otra zona donde tienden a acumularse restos de detergente y suavizante. Esto no solo puede generar mal olor, sino que también dificulta el flujo adecuado de los productos durante los ciclos de lavado.
Saca el cajetín, enjuágalo bajo un grifo y utiliza un cepillo pequeño o un cepillo de dientes viejo para limpiar las esquinas y las áreas más difíciles. Una vez limpio, asegúrate de secarlo completamente antes de volverlo a colocar en su lugar.
Esta tarea, aunque sencilla, puede marcar una gran diferencia en la higiene general de la lavadora.
Adoptar hábitos de limpieza regulares y utilizar productos efectivos como vinagre y bicarbonato puede alargar la vida útil de tu lavadora y evitar sorpresas desagradables. Estar atento a sus componentes clave, como el tambor, el filtro y la goma, es una forma sencilla de mantener este electrodoméstico en perfecto estado. Con un poco de mimo, tu lavadora será la mejor aliada para que tu ropa esté siempre impecable.
